Gotas en el mar

En cualquier medio público, en la boca de cualquier político incluso a pie de calle es fácil encontrar personas que afirman la necesidad social que hay de acabar con la lacra de los maltratadores, buenas intenciones, mejores palabras... sin embargo las cifras están ahí, las llamadas al 016, los brazaletes (insuficientes como denuncia El Pais), las sentencias de alejamiento (igualmente no se cumplen en muchos casos, como en el del último asesinato), el aumento de tribunales específicos contra estos delitos, aunque han mejorado la situación son insuficientes.

Aún así yo creo que donde existen aún más deficiciencias es en la atención posterior a estas víctimas, en particular no existen apenas medidas autonómicas y municipales (dada la transferencia de las competencias que las tienen que llevar a cabo) que ayuden a este sector, cuando se sabe que el hecho de verse sin salida tras la denuncia hace que muchas de estas víctimas callen.

Démoslas recursos que las protejan por un lado y por otro les garanticen soluciones que econónica y socialmente les apoyen en la nueva vida que van a emprender, y tendremos personas que denuncian y que dejan de tener miedo, porque se verán arropadas.

Aunque repito que son pocas me gustaría destacar aquí dos: La primera, la ví hace unos días, se trata del programa Clara del ayuntamiento de Oviedo, que da trabajo a mujeres, muchas de ellas víctimas de esta violencia y el que hoy he visto y leido en las noticias, de la aprobación del parlamento catalán de una ley que garantiza las prestaciones económicas a las víctimas (pensiones, vivienda, ayudas escolares,...) y jurídicas (la generalitat se personará como acusación en los casos de asesinatos) entre otras cosas.

Son gotas en el mar, pero pequeños pasos se van dando, hay que hacer que se generalicen y se amplíen las iniciativas al resto de España, que sí de esta manera dará apoyo real a esta terrible situación.