Desde el mismo momento que me enteré de que la catalana Carme Chacón asumía la cartera de defensa, como muchos españoles, me planteé como lo tendría de difícil para compatibilizar con su próxima maternidad, un reto que miles de españolas tienen que plantearse alguna vez en su carrera profesional...es cierto que para muchas una parte del problema está solucionado en este caso, el económico (para muchas mujeres, es un lujo poder ser madre no solo por el tema social, sino por el coste que hoy por hoy conlleva el tener un bebé, el pago de una guardería porque existe aún una demanda no cubierta de guarderías publicas, otro tema para el blog), espero que se tome al menos la semanas obligatorias (debería ser un ejemplo para el sector privado, es posible, se puede hacer y nadie va a salir perjudicado por ello) pero lo cierto es que no lo va tener nada fácil el compatibilizar ambas tareas (para mi no lo es y dentro de lo que cabe yo desconecto de viernes a lunes), me puedo imaginar que el trabajo en un ministerio, y más en uno de primer orden como el de defensa, requiere un esfuerzo profesional y personal de mucha amplitud.
Ayer la pudimos ver dar su primera orden militar, con convicción, con una profesionalidad impecable, aún así, las críticas de algunos se han hecho públicas (esperables y detestables) antes de que la nueva ministra haya podido ni entrar en su despacho, el machismo está bien agarrado en los antiguos dominios masculinos.
¡Chapeau para ella!, es un ejemplo para la sociedad que aún desconfía en la capacidad de la mujer para compatibilizar ambas cosas si se lo propone, estoy segura de que dejará muy alto el papellón de las "supermamás" tanto para su bebé como para el resto de los españoles.
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