Un ocho de Marzo más, dirán algunos, en el que las feministas salen a la calle a revindicar sus derechos...y no, no lo es. Es un día en el que la sociedad recuerda a un sector que está aún lejos de optener una igualdad social (no hay más que leer las tristes estadísticas de las mujeres que son víctimas de la violencia de género) y laboral (la cantidad de mujeres que cobran menos que un hombre ejerciendo el mismo trabajo o que abandonan el mercado laborar por su imposibilidad de conciliarlo con la vida familiar). Los pasos se van dando, pero quedan muchos más por dar.
La conmemoración de este día se lo debemos a la política socialista alemana Clara Zetkin, que luchó activamente por nuestros derechos y la fecha rememora la trágica muerte en un incencio de 140 trabajadoras del sector textil en Nueva York en 1911, suceso que marcó un cambio en las condiciones laborales en los Estados Unidos.
No debemos quedarnos ahí, el camino se construye con leyes y reformas sociales, pero el hecho de que un día al año desde hace más de ocho décadas la comunidad internacional nos recuerde que se va andando aunque quede camino por andar, es positivo, es alentador, es coger aire para seguir caminando.
Fuentes: Día intenacional de la Mujer
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